Cosas que saber antes de ir a Jordania
Recién llegada de este viaje, siento que debo escribir esta
entrada aún con todas las sensaciones vividas frescas, los sentimientos y las
emociones que me ha despertado.
Porque Jordania es eso: sensaciones, olores, aventura,
personas, choque cultural. Es muchísimo
más que Petra. Con esto no quiero decir que Petra no merezca la pena, ni de
lejos. Me parece una absoluta maravilla. Creo que es un país muy afortunado por
tener un lugar tan increíble como Petra para atraer a la gente hacia él y poder
mostrar lo mucho que tiene que ofrecer.
Tampoco voy a engañar a nadie. Yo quería ir a Petra. Quería
caminar por esas montañas, adentrarme en sus cuevas, dejarme impresionar por
cómo una civilización tan antigua fue capaz de construir una ciudad como esa.
Quería sentirme Indiana Jones explorando tumbas y que al final había cumplido
mi sueño de la adolescencia de ser arqueóloga. Porque lo que sólo podía intuir
antes de ir es el país tan rico en experiencias que me iba a encontrar.
Conociendo una cultura nueva
En mi caso, no era el primer país musulmán que visitaba, por
lo que el choque cultural fue más
suave. Mi viaje de fin de carrera fue a Marruecos, aunque hay que decir que fue
un viaje organizado, íbamos 36 amigos, y el enfoque fue diferente. En cualquier
caso, me encantó la experiencia, y ya en ese momento dio pie a muchas
reflexiones. Y quizá es eso también lo que ha ayudado a que haya disfrutado más
en esta ocasión.
Para Edu sí era la primera vez, lo que quedó patente
especialmente los dos primeros días, en los que se encontraba en permanente
tensión. Eso hasta que se dio cuenta de que, en el fondo, todos somos iguales,
y las personas que encontramos en nuestro camino sólo nos intentaban mostrar lo
mejor del país en el que viven, brindándonos su hospitalidad desde el primer
minuto. Y esta es una de las mayores lecciones y de las más bonitas que hemos
aprendido en Jordania. Lo mejor de este
país es su gente. Suena a tópico, pero es absolutamente real. Nos llevamos
muchos momentos y a muchas personas que no vamos a olvidar.
Las raíces beduinas y sus tradiciones se aprecian en toda la
población, haciéndose especialmente patente en la hospitalidad, una de sus principales señas de identidad. No exagero
si digo que la frase que más oímos en el viaje (con diferencia) fue: “Welcome
to Jordan! Smile!”, acompañada de una sonrisa inmensa. Da igual que fuera el
conserje de un hotel, un policía en un control, un vendedor ambulante al que le
acababas de rechazar comprar sus productos… La respuesta siempre era la misma.
Edu y yo terminamos, de broma, retándonos a encontrar un
jordano que no fuera amable. Y no lo conseguimos.
Seguridad en Jordania
Como era algo que preocupaba a todos nuestros familiares y
amigos, y al propio Edu, voy a comenzar hablando sobre la seguridad en
Jordania.
Antes de ir, nos informamos bastante. Leímos blogs, guías de
viaje, las recomendaciones del Ministerio de Exteriores, y hablamos
con amigos nuestros que habían visitado ya el país. En general, se recomienda evitar manifestaciones
(lógico), así como las fronteras y
los campos de refugiados.
Jordania es un país que, por su situación geográfica, puede
intimidar en un primer momento. Se encuentra rodeado por Israel y Palestina,
Siria, Irak y Arabia Saudí. Su población es mayoritariamente musulmana, con una
minoría cristiana.
Sin embargo, ha sabido gestionar los conflictos entre los
países de alrededor, manteniéndose neutral, así como las sucesivas oleadas de
refugiados que ha acogido (de origen palestino y sirio), algo que, por cierto,
no había leído en ningún blog de viajes. También influye que en este país no
hay petróleo, y que una de sus
principales fuentes de riqueza no es otra que el turismo, lo que hace que cuiden
mucho al visitante.
Encontramos muchos controles
policiales en la carretera, especialmente en la que se encontraba cerca del
Mar Muerto. En la mayoría ni siquiera nos pararon, y un par de veces nos
abrieron el maletero y nos dejaron pasar. Nos trataron con mucha amabilidad, y
siempre nos preguntaban nuestro país de procedencia, lo que derivaba en un
debate sobre el Madrid y el Barcelona.
Además, pasamos por zonas muy pobres, lo que nos hizo reflexionar mucho. Nos da la sensación de que la imagen que se tiene de este país es bastante idílica, pero lo que encontramos fue un país muy complejo tanto en su propia historia como por la mezcla de culturas de sus habitantes. Esto nos llevó a intentar comprender mejor el lugar en el que nos encontrábamos e interesarnos por sus costumbres y las razones que los han llevado a ser como son. Creo que es importante al viajar a este tipo de lugares ir con la mente abierta y quitarse prejuicios, para poder absorberlo mejor y entenderlo.
Además, pasamos por zonas muy pobres, lo que nos hizo reflexionar mucho. Nos da la sensación de que la imagen que se tiene de este país es bastante idílica, pero lo que encontramos fue un país muy complejo tanto en su propia historia como por la mezcla de culturas de sus habitantes. Esto nos llevó a intentar comprender mejor el lugar en el que nos encontrábamos e interesarnos por sus costumbres y las razones que los han llevado a ser como son. Creo que es importante al viajar a este tipo de lugares ir con la mente abierta y quitarse prejuicios, para poder absorberlo mejor y entenderlo.
En cualquier caso, nuestra experiencia allí fue muy positiva. No nos sentimos
inseguros en ningún momento, aunque también es cierto que hay zonas en las que
no hubiéramos parado el coche en la carretera, y el centro de Ammán por la
noche no resulta especialmente acogedor. Pero creo que esto puede ser
superponible a casi cualquier país.
Mi conclusión personal y mi experiencia es que es un país
que se puede visitar con seguridad,
en especial las zonas más turísticas. En cualquier caso, me gustaría advertir
que yo no soy ninguna experta en politología ni nada parecido. Lo que escribo
en este blog es fruto de lo que he leído y de mis impresiones. Recomiendo
siempre buscar información en fuentes oficiales.
Mejor época para ir a Jordania
Primavera en Jerash
Cambiando a temas menos trascendentales, otra cosa que
seguro que te planteas si piensas en ir a Jordania es cuándo es la mejor época.
Pues bien, la temporada
alta es de marzo-abril a mayo, y de septiembre a mediados de noviembre. Es
cuando las temperaturas son más suaves y hay menor probabilidad de lluvias. Y
yo añadiría que lo ideal es a partir de abril (aunque nosotros hemos ido en
marzo), ya que es cuando comienza el horario de verano en los monumentos, y
esto hace que cierren a las 16:00 o a las 19:00h, además de que hay algunas
atracciones, como el Wadi Mujib que abren el 1 de abril.
Los inviernos son fríos y lluviosos, con peligro de riadas,
por lo que no se recomiendan para hacer senderismo, y lugares como Petra pueden
cerrarse por las precipitaciones. Por el contrario, los veranos son demasiado
cálidos.
Hay zonas, como el
Mar Muerto y el Mar Rojo, que tienen temperaturas más estables a lo largo
del año, por lo que es fácil que haga buen tiempo en ellas (aunque a nosotros
nos tocara el diluvio universal en el Mar Muerto).
Como moverse por Jordania
Parada en la Carretera del Mar Muerto
La opción más habitual es un tour, pero está claro que no es la opción que te planteas si estás leyendo este blog. Tampoco es por la que optamos nosotros.
Otras opciones son el transporte público, que conecta los
principales puntos turísticos con Ammán, o contratar un conductor o taxista. No
puedo hablar de estos servicios de primera mano.
En nuestro caso, decidimos alquilar un coche. Nos gusta mucho poder ir a nuestro ritmo,
parando cuando nos apetece, disfrutando del paisaje. Nos costó unos 180€ los 7
días, lo que es más barato que en otros roadtrips que hemos hecho.
En cuanto a conducir
por Jordania, habíamos leído que las carreteras estaban en muy buen estado,
pero no estamos de acuerdo. Las líneas no están apenas pintadas y están llenas
de baches. Eso sí, están asfaltadas todo el tiempo. Y hay que decir que la
conducción es bastante caótica. En cualquier caso, no creo tampoco que sea el
lugar con conducción más extrema. Nosotros no hemos tenido problemas, pero sí
que hay que ir con especial cuidado. Volveríamos a escoger esta
opción, pero creo que hay que conocer estas cosas.
Dinero en Jordania
La moneda en Jordania es el dinar jordano (JOD). En el momento de nuestro viaje, el cambio era
de 1€ = 0,80 JOD.
En cuanto a cuál es la mejor forma de cambiar dinero,
nosotros siempre sacamos del cajero
con alguna tarjeta que no tenga comisión. Tenemos la de Bnext, pero creo que
hay otras. En las zonas turísticas no tuvimos problemas para encontrar cajeros,
y al desierto el dueño de nuestro campamento nos había advertido que lleváramos
el dinero en metálico, ya que no disponen de ATM.
En las zonas más turísticas tampoco tuvimos problema para pagar con tarjeta (tenemos la de
Wizink, que no cobra comisiones por pago en divisa extranjera, pero como he
comentado antes, existen otras).
Para cambiar de vuelta el dinero sobrante, después de dar varias
vueltas, encontramos que donde nos ofrecían el cambio más ventajoso era en el
Arab Bank of Jordan, antes de pasar los controles en el aeropuerto.
¿Hace falta visado para entrar a Jordania?
Si eres español, la respuesta es sí, y se tramita en el
propio aeropuerto, al llegar, por un coste de 40 JOD.
Sin embargo, si vas a estar más de tres noches en Jordania
(requisito indispensable), probablemente te interese adquirir el Jordan Pass. Se trata de un pase que
incluye la entrada a la mayor parte de los monumentos jordanos, con varias
modalidades, en función del número de días que se va a visitar Petra: la opción
más barata (Wanderer), por 70 JOD, incluye 1 día, la de 75 JOD 2 días
(Explorer), y la de 80 JOD 3 días (Expert). Nosotros optamos por el Explorer.
En este pase, además, está incluido el coste del visado, por lo que, teniendo
en cuenta que el precio de Petra de 1 día son 55 JOD, rápidamente se ve que
sale rentable.
Otros lugares importantes que seguramente visites y están
incluidos son la Ciudadela de Ammán y su teatro romano, la increíble ciudad
romana de Jerash, el pase para el desierto de Wadi Rum, y algunos lugares
bíblicos en el Monte Nebo. No están incluidas algunas iglesias bizantinas de
Madaba (nosotros visitamos la de San Jorge y la de San Juan Bautista, con una
entrada de 1 JOD cada una), ni la entrada de Petra By Night (17 JOD).
Web oficial para adquirir el Jordan Pass: https://www.jordanpass.jo/
Alojamientos
Nuestro viaje ha sido un roadtrip, con comienzo y final en Ammán, por lo que hemos pasado la
primera y la última noche en esta ciudad. Nos hemos alojado en The Amman Pasha Hotel, un hotel en el
centro histórico con una terraza con vistas al teatro romano. Bastante
sencillo, la primera noche realmente no dormimos allí, ya que al llegar nos
dijeron que había overbooking y nos enviaron al hotel de al lado, Concord
Hotel, de los mismos dueños. El coste fue de 35 JOD por noche, con desayuno
incluido. Como cosas positivas, tiene una cafetería donde tomamos la mejor
kunafa, cerveza con alcohol (más barata que en otros lugares para turistas), y
mucho ambiente. Algunas noches hay música en directo.
Mujib Chalets
La segunda noche la pasamos en el Mar Muerto. Nuestro objetivo no era un resort, ya que lo que
queríamos era disfrutar del paraje natural, por lo que, cuando nos enteramos de
la existencia de Mujib Chalets, no
nos lo pensamos mucho. Se trata de unos chalets en la costa sur (es en el norte
donde se concentran los hoteles), en plena Reserva Natural de Wadi Mujib, con
playa (de piedras) privada. Fue sin duda el mejor alojamiento del viaje. Como
punto negativo, al estar lejos de la civilización, hay que cenar en su
cafetería, cuyo buffet es poco variado y caro, para lo que vimos. Nos costó 76
JOD.
A continuación, pasamos tres noches en Wadi Musa. Allí nos alojamos en Peace
Way Hotel. La verdad es que nos sorprendió bastante, ya que la habitación
era espaciosa y cómoda, y el desayuno variado y abundante. Muy buena
calidad-precio (105 JOD las tres noches). Está en el pueblo, no junto a la
entrada de Petra, por lo que requiere 5 minutos de coche hasta allí, que en
nuestro caso no fue ningún problema.
Nuestra siguiente parada fue el Wadi Mujib. Allí nos alojamos en el Bedouin Lifestyle Camp, que nos habían recomendado. Fueron 100 JOD
cada uno, el tour de día completo, el alojamiento y todas las comidas, ya que
lo hicimos privado (encarece 20 JOD por persona). Nuestra experiencia fue muy
positiva. Nos encantó recorrer el desierto, ver el atardecer con un té,
disfrutar de las estrellas. Fue el único alojamiento en el que el baño era
compartido (creo que en una jaima es algo comprensible). Aun así, por 25 JOD
por persona se puede tener baño privado.
Por último, nos dirigimos a Aqaba para hacer snorkel en el Mar Rojo. Nuestra idea inicial era
hacer buceo, pero no pudo ser. Nos alojamos en el Red Sea Dive Center, un centro de buceo en la zona de la playa, no
en la ciudad. Realmente este centro está a 5 minutos en coche de la zona donde
se puede hacer snorkel, aunque fue bastante más económico que los que estaban a
pie de playa, y los servicios están muy bien. Nos costó 45 JOD. Contratamos el
equipo de snorkel directamente a través de ellos, por 8 JOD por persona.
Todos los precios que
he dado, salvo que haya indicado lo contrario, son por habitación y noche,
incluido desayuno.
Conclusiones
Creo que ha quedado claro lo muchísimo que me ha gustado
conocer este país. Petra, Wadi Rum, los jordanos y la kunafa (el mejor postre
que existe, ¡ya lo he dicho!) son solo algunos de los atractivos que tiene que
ofrecer.
En los próximos posts te contaré cómo fue nuestro viaje,
cómo distribuimos los días y lo que cambiaría si pudiera volver.
¡Espero que ahora estés un paso más cerca de conocerlo tú
también!
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